RELATOS, NO TE ODIO, TE AMO
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IMAGENES Y RELATOS NO TE ODIO, TE AMO |
Llevo más de una hora dando vueltas en la moto, pero no sé dónde voy.
He tenido que parar y salir a respirar, me ahogo. Avanzan los días mientras retroceden mis pasos. Vuelven chirriando las canciones que se fueron sin pena ni gloria y que pensaba haber enterrado para siempre. Me retumban los oídos recordando: " TE ODIO". Ayer me coge, hoy me suelta, ayer sí, hoy no. Mañana... mañana nunca sé, esa incertidumbre insoportable que me provoca taquicardias que no descansan ni en sueños. El adiós que iba bien encaminado pero que nunca es definitivo. No soporto más gritos, más discusiones, más desgastes, más infelicidad, más cabezazos. Ya no quiero paciencia ni fuerza, no quiero ovarios para esperar ni pastillas para mantenerme en pie. No quiero llamadas ni cartas, no quiero que me diga que me quiere y me necesita siendo mentira. No quiero más mentiras. Los mentirosos que vivan entregados a sus mentiras, pero que dejen en paz a los que todavía creemos en la honestidad y sensibilidad de las personas.
El pide, yo le doy. Necesita hablar, hablamos. Quiere verme, en dos horas estoy en la puerta de su casa. Quiere llorar, y se desahoga conmigo. Quiere explicar lo mal que se siente, y yo lo escucho. Quiere reír, y ríe conmigo. Quiere un abrazo, y lo lleno de ellos. Yo pido, ¿y qué tengo?. Prohibido llamarlo. A llorar a otra parte. A hablar con las piedras y con la pared. A desahogarme con la almohada. A reírme en silencio. Y si quiero abrazos, que me los dé el primero que salga de la boca de metro. Reconfortante. Insoportable. Hasta los cojones de ser tan idiota.
¿Quién soy ahora? ¿En qué me he convertido? Lo tenía, tenía medio camino hecho, estaba tranquila, tenía poder y control, estaba bien, mierda!!! Siento que he vuelto a caer en un pozo sin fondo, que me he perdido, que no soy yo, que vuelvo a morirme poco a poco….
¿¡Cómo se hace?! ¿¡Cómo mierda se resucita en esta puta vida llena de gentuza, egoístas y ladrones de almas?
Y ahora, ahora que te necesito, ¿¡dónde te escondes?! ¡¿DÓNDE ESTÁS?! Ahí, en tu lado del sofá, ahí, en tu lado de la cama, ahí, tan tranquilo, tan frío conmigo y tan caliente con otra, colgándome el teléfono, porque ni pantalones tienes para terminar una conversación sin colgarme, porque después de soltar tu rollo no me concedes ni cinco minutos para escucharme... colgándome una vez más y dejándome así, sin nada y desapareciendo, desapareciendo en silencio y sin poder buscarte porque nunca te pude encontrar.