"Ya sé, lo hemos hablado un millón de veces, pero mi sentido de la lógica me hace seguir buscando entre los recuerdos y tus besos y tu música algún resquicio de amor, el que callas pero expresas sin que te des cuenta,
El que no dices y no demuestras pero lanzas al aire en ocasiones,
cuando todo se pierde o cuando ganamos estando juntos y no existe nada más. No
sé de dónde he sacado la fuerza para ser directa contigo, para preguntarte todo
aquello que nunca quise escuchar, para auto destruirme el alma a pedazos
teniendo las respuestas de antemano. Hay que ser masoquista para mirarte a los ojos
agonizando y esperar impaciente palabra tras palabra e ir cavando mi propia
tumba. Para qué me dices la verdad pudiendo engañarme, qué poco peso puede
llegar a tener la mentira si en ella todavía se puede respirar. Hay que
quererse muy poco para no echarte de menos pero sí morirme sin tu olor. Hay que
estar loca para seguir queriéndote así, para seguir luchando a contracorriente
a pesar de todo, sin esperanza, sin un porqué, sin nada a lo que agarrarme. Hay
que estar jodida para quemar los últimos cartuchos y ofrecerte lo que me
quedaba sin esperar nada, simplemente, porque a estas alturas del guión, no se
puede estar peor.
Sabes que lo único que me falta para completar la película
son las causas, los motivos, los porqués, las explicaciones que se llevó el
viento y que dices nunca existieron. Sabes que tengo mil caminos para resolver
la incógnita de mi problema matemático y que me pierdo entre laberintos de
incertidumbre, dudas y contradicciones. Pero necesito llegar a la solución
final. No espero que sea la mejor para mí, eso ya me da igual, pero necesito
resolverlo aplicando el sentido común, sin hacer cuentas al azar o tanteando a
la suerte. Necesito que un número me lleve a otro, destapar ecuaciones, sumar,
restar, multiplicar, dividir, seguir un proceso de lógica pura y dura que me
lleve a una conclusión. Me da igual una solución positiva o negativa, sólo
quiero dejar de romperme la cabeza y estar tranquila, cuadrar cuentas y
conceptos y comprender las cosas para poder asumirlas.
Como siempre me dices, todo tiene un porqué, una
explicación... ¿acaso mi problema matemático no? No me despejes la solución,
sólo quiero el camino para llegar a ella. Del resto ya me ocupo yo".