Me odias porque
no fui cualquiera,
tú sabes que yo era
amor a tu merced.
Porque me enamoré
y también alcanzaste
la pasión y avanzaste
junto a mi y sonreías;
Me odias por tu alegría
y porque te enamoraste.
Me odias por mi Poesía,
la que tu alma leyó,
la que tu corazón abrió
e hizo que latiera
más fuerte y acelerado,
soñador e ilusionado;
no me odias por odiarme,
es porque no puedes amarme
como yo si te he amado.
Me odias porque has pasado
noches y días agradables,
tardes, lindas madrugadas
todas las horas pasadas
de ambos, hoy te son inolvidables.
Me odias… eso es palpable,
en el espacio se siente,
tu odio es porque estoy presente
aunque no desees vivirlo;
Me odias… puedo sentirlo
porque te amé… y fui diferente.
Me odias cuando ausente
no llego a presentarme
y si estoy has de odiarme
más y más…, eres elocuente;
Tu odio se torna evidente
porque surge para rodearme
y se perciben los rencores;
Me odias porque todos tus amores
jamás han podido alcanzarme,
han tratado de imitarme
y no les fue suficiente;
Me odias… porque sinceramente
nunca… podrás olvidarme…
Alviz Neleb
